Justo cuando el aeropuerto Pudahuel ganaba el premio al mejor personal de Sudamérica y volvía a ingresar a la lista de los 100 mejores del mundo, en el puesto 98, un nubarrón gris obligó a suspender el funcionamiento de las pistas. No era la amenaza de lluvia sino bandadas de aves las que oscurecían el cielo. Las palomas dominicanas, más grandes que las normales, llegaron para quedarse. ¿Está Pudahuel preparado?
nformación reservada. En estos días se ha transformado en una norma preocupante. El viernes entre las 06.58 y 07.36; el sábado desde las 18.44; el domingo entre las 18.16 y 18.39 la Dirección General de Aeronáutica (DGAC) anunció la suspensión de las actividades aéreas.
Ayer lunes a las 07.04 informó:
“Debido a masiva o severa condición aviaria en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, las operaciones están temporalmente suspendidas”. Media hora más tarde los vuelos se reanudaron.
El martes a la 06.51 otra vez la presencia de aves obligó a parar las actividades durante casi una hora.
Grupos de aves volando como una amenaza letal es una información reservada que los pilotos suelen manejar con discreción.
En general no era tan divulgado este fenómeno hasta la epopeya de Chesley Burnett «Sully» Sullenberger III, piloto del vuelo 1549 de US Airways (AWE 1549), que despegó el 15 de enero de 2009 del Aeropuerto La Guardia, en Nueva York.
El Airbus A320 realizó un amerizaje de emergencia en el río Hudson tras perder potencia en ambos motores debido a la colisión con una bandada de gansos. Todos los pasajeros fueron rescatados. Clint Eastwood dirigió una gran película sobre el suceso, con Tom Hanks como Sully.
Pudahuel. “En general no se habla mucho de este problema, porque crea ansiedad innecesaria en los pasajeros. Imagínese a todo el mundo mirando por las ventanas si hay pájaros en el cielo”, dice una azafata que prefiere no identificarse.
La versión oficial la entrega Manuel Valencia, subgerente de comunicaciones de Nuevo Pudahuel. “En marzo y abril se producen corrientes migratorias de aves siempre, pero esta especie nueva, que se llama paloma dominicana, se empezó a observar en los últimos dos años. Y este año ha sido fuerte”.
“Ahora no hemos tenido suspensiones de vuelo, lo que hemos tenido son retrasos de hasta 20 minutos y un par de desvíos a Mendoza, pero nada más que eso. Y son cortos, son como te digo, 5 o 20 minutos”, afirma.
Aeropuerto. Pese a la tranquilidad que intenta transmitir, la sensación en el aeropuerto es distinta. A las 2.35 del martes, un joven que trabaja en Calama acaba de recibir un mensaje que dice que su vuelo de las 5 pm fue postergado a las 10 de la noche. No sabe qué hacer, probablemente se vaya a Santiago a ver un amigo.
La ejecutiva de una compañía aérea dice que las demoras han llegado a ser de una hora. “Es muy molesto para los pasajeros. Además que se instala el temor a estas aves”.
El pájaro. Según el sitio ebird, la dominicana es “una paloma rechoncha, iridiscente, púrpura oscuro, de bosques densos y plantaciones de café. Típicamente se encuentra en el suelo caminando entre la hojarasca”.
“Su cabeza sin rayas, su mancha blanca en la frente y su cuerpo púrpura iridiscente eliminan otras especies dentro de su área de distribución. El canto es un “uup-uup …” emitido sin pausa, a veces durante varios minutos”.
¿Cómo llegó a Chile? Para Valencia, de Nuevo Pudahuel, “las corrientes migratorias eligen justo la ruta aérea, los lugares más despejados, que son los lugares donde se acercan los aviones”.
Los daños. De acuerdo a especialistas, los grupos de aves pueden producir daños estructurales (rotura de parabrisas y frenos, orificios en fuselaje y alas), averías en motores y retrasos y costos económicos.
Valencia explica que una complicación extra es que vuelan más alto que otras especies. “Sin embargo, solamente hemos tenido que hacer holdings, que son los vuelos de espera. Se suspende la pista por 15 minutos. De hecho, a mí me pasó. Venía llegando a Santiago y estuve como 10 minutos dando vueltas en el avión”.
Pero otras personas, trabajadores y pasajeros, indican que las esperas han sido mucho mayores.
Para complicar las cosas, ahora llega el fin de semana santo, que implica el tránsito de 250 mil pasajeros adicionales al tráfico normal. Se recomienda llegar dos horas antes para viajes locales y tres para internacionales.
Entre las soluciones que recomiendan expertos están: ahuyentadores láser, dispositivos sonoros, aves rapaces para crear un ambiente hostil a la paloma dominicana, drones y vehículos teledirigidos para espantarlas y gestión del hábitat, es decir modificar el entorno (disminuir alimento, refugio y agua) para que las aves cambien de territorio. ¿Pasarían el estándar ecológico? Ex-Ante llamó a DGAC, sin respuesta.
La nueva normalidad. Se espera que todos los días de abril haya episodios aviarios, en las mañanas y en las tardes, que obliguen a retrasos de 30 minutos. Si el panorama empeora, los aviones que estaban a punto de aterrizar en Santiago, son dirigidos a aeropuertos alternativos como Mendoza o Concepción.
Es un problema global. Las autoridades de Corea del Sur anunciaron en febrero que todos los aeropuertos del país deberán instalar radares y cámaras de detección de aves, como parte de un plan de seguridad aérea tras el accidente de un vuelo de Jeju Air, que dejó 179 muertos en diciembre.
“Todos los aeropuertos serán equipados con al menos una cámara termográfica, que permitirá detectar la presencia de aves a través de sus emisiones de calor”, detalló el gobierno.
Además, se instalarán radares de detección de aves, que podrán identificar el tamaño y la trayectoria de los pájaros en las cercanías de los aeropuertos.
Sully. A 16 años del vuelo AWE 1549, que después de impactar con gansos descendió en las aguas del Río Hudson, su piloto, Sully, advierte que la forma de precaución “no ha cambiado mucho desde entonces. Por supuesto, le hemos agregado tecnología, pero gran parte de ella es vieja”.